El proyecto buscó materializar la esencia del propietario a través de un interiorismo que equilibra la modernidad con la permanencia de lo clásico. La propuesta integra el mobiliario existente dentro de un lenguaje contemporáneo, generando continuidad y coherencia espacial. Todos los espacios, incluyendo los baños, se concibieron como espacios de carácter escénico, con un diseño contundente que enfatiza contraste y presencia. Cada área del departamento responde al estilo de vida del propietario, conformando un entorno sobrio, refinado y con identidad propia
El diseño se desarrolló en estrecha colaboración con el cliente, integrando sus referencias, preferencias y la atmósfera que deseaba en cada espacio. A partir de ello, elaboramos la propuesta 3D, que fue ajustada y perfeccionada de manera conjunta hasta alcanzar un resultado convincente para ambas partes. Con el proyecto definido y el presupuesto validado, iniciamos la transformación. Cada entrega se revisó con el cliente para asegurar que el espacio sostuviera la intención inicial.